En los tiempos de Halley, tercera equipacion barcelona las predicciones decían que el próximo par de tránsitos iba a tener lugar en 1761 y en 1769. Las observaciones realizadas en 1761 fracasaron debido principalmente a las malas condiciones atmosféricas. Suceden, a grandes rasgos, según un patrón que se repite cada 243 años, con un par de tránsitos separados entre sí por tan solo 8 años pero con un intervalo de más de un siglo entre cada par.