“La lucha fue reñidísima, como demuestra el hecho de que solamente hicieran en los noventa minutos, tres “goals” los catalanes y uno los madrileños. Uno de los detalles más interesantes es la frase en alemán «Wir sind Leipzig» en el interior del cuello, que en español se traduce como «Nosotros somos Leipzig». A diferencia de Tahití, no había nadie entre la tripulación que hubiera estado previamente aquí.