Al finalizar el partido todo Mestalla celebró la primera clasificación en su historia para la moderna Liga de Campeones de la UEFA, ovacionó al equipo y despidió a un Claudio Ranieri entre lágrimas, con una pancarta que decía «Hasta siempre, camiseta del barça 2023 general». Todo dependía de conseguir ganar la final, y se peleó y se plantó cara ante un Real Betis que se adelantó en el marcador gracias a Borja Iglesias, pero una gran jugada minutos después propició el 1-1 de Hugo Duro.