Pero otro refuerzo importantísimo fue en la portería para suplir con garantías la marcha de Zubizarreta, y el escogido fue Santiago Cañizares que iba a quedar desvinculado del Real Madrid y en el Valencia iba a disponer de la confianza y continuidad que no tenía en el club merengue. Mendieta adelantaba al Valencia de penalti con el gol más rápido en la historia de las finales de la Liga de Campeones de la UEFA, a los 3 minutos de juego.