Shevchenko, residente de Obolon, una población cercana a Chernobyl, se convirtió a los nueve años en uno de los miles de niños que se vieron obligados a huir a la costa con sus familias, camiseta barcelona 2023 para protegerse de las secuelas que dejó en la región el desastre de la planta nuclear. Una decepción como hacía tiempo que no se vivía en Italia, debido en especial a la gran participación del anterior Mundial, del que había ganas de resarcirse, camiseta barcelona y por contar con una de las mejores generaciones de futbolistas que dio el país.