De hecho, esta suerte había nacido sólo seis años antes en Cádiz, España durante un Trofeo Ramón de Carranza, pero no fue hasta mediados de los años setenta cuando la FIFA los estableció en sus competiciones. Como en italiano las vocales tónicas en palabras agudas se marcan con un acento grave, durante su época en el AC Milan era habitual que se refiriesen a él como «Kakà». Muchos compararon el look del personaje con el que lució el futbolista en una imagen, cuando era pareja de la artista colombiana.