Y es que Amrabat, el último día del mercado, tomó el mando de las negociaciones. Una situación que frustró verdaderamente al futbolista marroquí, hasta el punto de que tomó una decisión que evidenció su claro deseo de jugar a las órdenes de Xavi Hernández, para sorpresa tanto de su propio club como del Barça. Y con el objetivo de desatascar la operación, el centrocampista marroquí puso sobre la mesa una opción que nadie esperaba: ofreció a la Fiorentina el sueldo que percibiese en Can Barça.