El Sevilla logró un valioso triunfo por 3-1 frente al Girona y puso fin a una racha de tres jornadas sin victorias. Desde los primeros minutos, el equipo mostró mayor intensidad y determinación en su juego. El gol de En-Nesyri en el minuto diez encendió la ilusión de los aficionados que esperaban una reacción inmediata. La presión alta y el orden defensivo marcaron la diferencia frente a un rival que no se lo puso fácil. En medio de la euforia en el Sánchez-Pizjuán, los hinchas lucían con orgullo su camiseta de futbol baratas mientras celebraban cada jugada con entusiasmo.
El Girona intentó reaccionar tras el tanto inicial, apostando por el control del balón y las transiciones rápidas. Durante varios tramos del primer tiempo, logró poner en apuros a la defensa sevillista con centros laterales y disparos desde fuera del área. Sin embargo, el Sevilla supo mantener la calma y esperar el momento oportuno para golpear de nuevo. La defensa comandada por Sergio Ramos fue clave para evitar el empate, mostrando experiencia y liderazgo. A pesar de la presión visitante, el conjunto andaluz consiguió mantener la ventaja hasta el descanso.
En la segunda mitad, el Sevilla salió decidido a cerrar el partido. Las asociaciones entre Lamela, Rakitic e Isco generaron múltiples ocasiones de peligro. En-Nesyri volvió a ser protagonista con un segundo gol tras una gran asistencia del mediocampo. Girona intentó acortar distancias con un tanto de Dovbyk, pero el cuadro local respondió rápidamente con un gol de Ocampos que selló el resultado. La afición estalló en aplausos, sabiendo que su equipo estaba recuperando el espíritu competitivo que lo caracteriza. Este triunfo sirvió también para reforzar la moral del vestuario.
Con este resultado, el Sevilla rompe una tendencia negativa y vuelve a mirar hacia los puestos europeos con optimismo. El entrenador destacó la entrega de sus jugadores y la conexión con la afición, que nunca dejó de apoyar. Girona, por su parte, mostró destellos de buen fútbol pero pagó caro sus errores defensivos. El partido deja la sensación de que el Sevilla ha dado un paso adelante en confianza y cohesión. En el horizonte se vislumbran duelos importantes que podrían definir el rumbo del equipo en la temporada.
El fútbol en Sevilla siempre ha sido una fiesta de pasión y entrega. La victoria frente al Girona no solo suma tres puntos, sino que devuelve la ilusión a una hinchada que necesitaba una alegría. Cada pase, cada carrera y cada celebración recordaron por qué el fútbol emociona tanto en esta ciudad. Para muchos seguidores, portar las camisetas futbol barata del equipo es más que una costumbre, es una forma de pertenencia y amor por los colores. Celebrar este triunfo con una camiseta sevillista es sentir la esencia del juego y la fuerza de una afición que nunca se rinde.
En la segunda parte, el encuentro se volvió más abierto y el Celta encontró espacios para acercarse al área rival. Logró descontar con un gol de larga distancia, generando algo de incertidumbre. Sin embargo, el Barcelona respondió con firmeza y mantuvo la intensidad. Lewandowski volvió a aparecer en el momento justo para marcar su segundo tanto con una definición impecable. El polaco se convirtió en el motor del equipo y en el referente ofensivo que resolvió los momentos más complejos del partido. La precisión en los pases y la movilidad de los mediocampistas permitieron mantener el control y sostener la ventaja.

































